viernes, diciembre 26, 2008

El Padre Machado

NORA VASQUEZ DE CEDEÑO
Nora Vasquez de Cedeño
Rohner Park California
15 de junio del 2002.

Estoy conmovida con el libro del Padre Machado que publicó la imprenta que edita tus libros. Él hace siempre algo para estar presente entre nosotros y que no lo olvidemos del todo, vas a tener que incluirlo en una de tus clases en alguna forma, parece que te ha escogido para eso.
El Padre Machado era un espíritu muy fuerte, trabajador y emprendedor, nunca pensó en que ya estaba lo suficientemente viejo y lo había hecho todo. Lo recuerdo muy bien, era como Conny Méndez, siempre te tenía lo último, en cada visita que mi madrina Mimí le hacía, siempre nos tenía reservado algo que decirnos de última hora, como descubrimiento de la fe.
Yo era muy pequeña, pero su figura me impresionaba tanto que no lo puedo olvidar, yo también me impregnaba de aquella sabiduría andante, de aquella sabiduría viva.
La gente decía que era un santo, bueno las tres cuartas partes de la gente, otra cuarta parte decía que era un mundano y muchas cosas negativas, es lo natural de las figuras relevantes como él. Lo importante es que todavía se oye hablar del Padre Machado, aunque sea en voz baja, yo no creo que toda esa obra tan grande que hizo, en Venezuela y Francia pueda ser olvidada, y tampoco sus últimos tiempos de vida que lo residenciaron, cerca de nuestra casa en el Prado de María, parroquia a la que le dio su nombre.
Con su gente amiga se ponía a trabajar sin importarles el gobierno de turno, ni a quien le atribuían esas obras, sólo lo hacían...bueno eran arquitectos, ingenieros, gente dispuesta, ellos vivían en la actitud de "manos a la obra", pavimentó las calles, mandó a poner cloacas para poder vivir en un sitio decente como al cual estaba acostumbrado y para el beneficio de todos, obra que fue continuada por el padre Maguregui.
Bueno ahora estoy recordando toda esa transformación que me tocó vivir, a medias, pero me tocó algo, me contaban como hicieron la iglesia del Prado de María, iglesia del Carmen, hoy, la Milagrosa, donde me casé y te bautizamos. Conocí gente que trabajó para la iglesia en su diseño, y que no cobraron nada, lo hicieron por amor al Padre Machado, todo el mundo colaboraba.
Entre otras cosas en tiempos de López Contreras, presidente de Venezuela, él implantó un programa de sopas al mediodía para los pobres, y el Padre Machado consiguió que incluyeran al Prado de María, una familia importante que vivía frente a la iglesia, ahora casa parroquial, cedió terrenos de la parte de atrás de la casa, una gran mansion, para que se celebrase este pequeño almuerzo,esta familia también se unió al programa.
Era mágico, ninguno se negaba a colaborar con el padre, recuerdo ver a todos los mendigos y locos del lugar al mediodía, llegando a comer, todos sucios y hediondos, pero felices, también personas necesitadas. Todos ellos en la noche dormían en el pasillo de entrada de la casa o "zaguán", del Padre Machado, con su permiso, esta casa era la casa de todos, con la puerta siempre abierta, gentes de todas las esferas entraban y salían, era como un Ministerio del Despacho, esta casa quedaba muy cerca de la iglesia, hoy, edificio 5 de julio, que no sé si sigue existiendo, donde vivía tu madrina Delia Beretta.
Bueno cómo olvidar hechos tan importantes, no sólo para mí, para todos. El Padre Machado era "UN PERSONAJE INOLVIDABLE"... y sigo contando, el hizo la Abadía de San José del Avila, al pie del Avila, esa gran obra de traer los padres alemanes para que ayudaran a los niños pobres, enseñándoles el cultivo de la tierra, me imagino que tenía que cubrirle a los primeros monjes su manutención, y el haberles convencido de venir a Venezuela como algo bueno, gente que ahora, después de tantos años se conservan en la Abadía de San José que todavía mantiene su nombre y que ahora está en una montaña en el pueblo de Guigue. El Padre Machado hizo obras y obras, que seguramente están en el libro o no estarán, como la construcción del Calvario Monumental de Maiquetía, Fundar las Hermanitas de los Pobres con la Madre Emilia, traer el culto a la Virgen de la Sallette, virgen aparecida en Francia, el culto a la virgen de Lourdes y algo muy importante el catecismo para los niños, y para los no tan niños, en todos los sitios donde le tocó hacer su obra y ejercer su ministerio, allí estuvo presente la palabra de Dios a través del catecismo. Tuvo grandes colaboradores para este fin que recuerdo en el Prado de María honrosas catequistas, maestras sin tiempo como fueron: Mercedes María Innes y la hermanas María e Ignacia Hernández, cediendo sus propias casas las cuales acondicionaron para darle la bienvenida a tantos niños, jóvenes y adultos donde también se les enseñaba cultura general y algo más.Besos, les deseo, salud y mucha suerte!

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